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domingo, 13 de marzo de 2011

RED SOCIAL

Así, pues ¿esa intranquilidad de Mark es enojo? ¿Qué piensa usted?

AARON SORKIN: Creo que es soledad y una sensación de autoestima herida derivada de que, por alguna razón, un tipo que fue a Exeter, está en Harvard, con un coeficiente intelectual claramente superior a las gráficas y que es evidentemente capaz en las cosas que le interesan, no se siente reconocido.  Está seguro de que es un perdedor, de que nadie lo entiende ni podrá entenderlo nunca, así que el mundo que observa y que utiliza como un espejo le da la espalda.  En el caso de Mark, esta idea de su propio valor se transforma en enojo. Ira real. Furia aguda.  Pero este enojo resulta combustible para él, combustible de cohetes. Habrá personas que digan que los Winklevoss, quienes viven en el mundo imaginario del que Mark desea formar parte, son los villanos en la película y que Mark es el héroe.  Pero Mark también piensa que el mundo está debajo de él.  Él construye este asombroso “algo” sobre absolutamente nada y lo hizo mientras la gente lo desanimaba y lo hizo en un lugar en el que alguien como él no podía quizá operar tan fácilmente como Tyler o Cameron, o incluso Sean. 


¿Estaría de acuerdo con ellos?  ¿Mark es un héroe? 

AARON SORKIN: He dicho que Mark es un antihéroe que se convierte en un héroe trágico al final de la película pues debe pagar un alto precio en el camino y creo que experimenta un tremendo remordimiento.  Perdió a su mejor y quizá único amigo.  Actualmente es presentado ante el mundo, no sólo por esta película, sino por cada artículo que lees sobre él, por cada entrevista de Diane Sawyer o Leslie Stahl, como alguien que específicamente no es un héroe.  Como un tipo profundamente complicado que está mirando demasiado hacia el futuro y no está presente ahora.  Esto me conmovió.  A nadie le agrada un multimillonario de 26 años.  Así que Mark paga este precio.  Paga el precio de perder a su mejor amigo y creo que al final de la película, cuando trata de ser amigo de Erica, siente remordimiento y trata de componer las cosas.  Pero, en cierto nivel aunque no esté conciente de ello, él sabe que no puede. 


Hábleme sobre el final.  Cuando Erica dice que el Internet no está escrito en lápiz, ¿Mark es una victima de eso? 

AARON SORKIN: Absolutamente.  Cuando estaba escribiendo el guión, no podía esperar a escribir el final.  Y cuando escribes algo, cuando elaboras la versión preliminar, existen cosas que conoces, pero muchas que no conoces.  Caminas en la oscuridad y esperas que cuando llegues ahí sepas lo que debes escribir; pero también a veces sabes que hay un lugar realmente agradable para tomar fotos como a cincuenta millas más adelante.  Sabes exactamente lo que vas a escribir.  Siempre supe que para el final, en una escena muy tranquila, lo que podría ahorcar a Mark era lo que publicó en el blog sobre los animales de granja, eso que hizo un martes en la noche, cuando estaba borracho, enojado, dolido con sus amigos, cuando todo lo que hizo fue sugerir la posibilidad de que podría hacer eso.  Ahora, entra esta joven abogada, interpretada por Rashida Jones,quien es nuestra voz de la razón, un substituto del público y dice, Escucha, realmente no importa cuáles son los hechos del caso, pues un jurado, un jurado de humanos, decidirá esto, y ellos van a verte y van a escuchar el testimonio acerca de los animales de granja y lo que van a decir es, ‘No me importa quién es, pero quiero que este chico escriba un cheque.  Quiero que sea castigado’.  Sí, a Mark lo cuelgan por el hecho de que el Internet está escrito en tinta, y esto es algo que agradezco mucho como guionista.   

Fundamentalmnte, todo esto también se relaciona con la naturaleza del Internet y de lo que somos como personas.  Lo mismo que atrae a todos hacia el Internet también nos permite ser groseros, malvados, racistas, enojados, estúpidos, amargos y todo ello al amparo de la oscuridad.  Es igual que si ves a una persona sentada en un juego de los Gigantes de Nueva York, es algo que una persona borracha podría gritar a un jugador, las cosas más ofensivamente personales y groseras, algo que nunca le dirían a ese jugador una hora después si estuvieran frente a él en el estacionamiento.  Pero lo pueden gritar desde la multitud.  Desde mi perspectiva, ocurre lo mismo con el Internet.  Es una gigantesca multitud anónima.  


¿Te interesa si Mark nos agrada en este punto?  ¿Es parte del campo de batalla que describe el personaje de Rashida? 

AARON SORKIN: Es una batalla, sin duda.  Incluso destacamos siempre ese concepto a la larga, la capacidad de agradar.  En las películas, la palabra agradar generalmente significa que te ‘agrada’ George Clooney en una cinta, que te ‘agrada ‘Spencer Tracy en otra película, desde el momento en el que entran sabemos que nos agrada ese tipo, estamos con el tipo.  Es más difícil que nos agrade Mark, y yo deseaba que fuera difícil que nos agradara Mark.  La historia no funcionaría si no nos importara que alguien viva o muera, así que yo buscaba que fuera difícil que nos agrade Mark, pero también quería que nos llegara a gustar, aunque no estuviéramos seguros de que fuera lo correcto. 

Volviendo a Rashida al final de la película, creo que su personaje dice lo que yo siento, no eres un mal tipo, pero te esfuerzas en serlo porque piensas que así debes ser para romper esta pared de vidrio que se interpone entre tú y un mundo que crees que existe.  Cuando digo un mundo que crees que existe, quiero decir esto: al comenzar la película, vemos una fiesta en la que Mark no está, la fiesta de ponche de Phoenix. Es una gran fiesta.  La fiesta a la que todos quisiéramos ir. Todos se están divirtiendo muchísimo. Chicos, chicas, drogas, sexo, rock and roll.   Todo.  No sabemos si la fiesta es real o si sólo existe en la cabeza de Mark como el lugar en el que no puede estar mientras está haciendo todo esto, pero creo que, al igual que todos nosotros, a Mark le gustaría sentirse en la forma en que parecen sentirse otras personas.  Mark desea sentirse como los que salen en un comercial de Coca-Cola.  Eso es lo que está tratando de obtener. 


¿Cuánto de lo que Mark hizo es una función de su edad? 

AARON SORKIN: Ésta pregunta es realmente buena.  Creo que es una función de su edad, por dos razones.  Una, cuando tienes 19 años, estás en la edad en la que la aceptación social se convierte en lo más importante para ti.  Pero también él tenía 19 años en un momento en el que cualquier cosa era posible en el Internet.  Acabo de leer algo que me impactó, cuando Neil Armstrong caminó en la Luna en 1969, la edad promedio de los tipos en el control de la misión era de 26 años.  Esto significa que cuando Kennedy anunció que íbamos a la Lluna, estos tipos tenían 18 años y era un momento en el que cualquier cosa era posible.  Ocurre lo mismo para Mark cuando tenía 19 años en 2004.   Facebook se trataba originalmente de poner la vida universitaria en el Internet.  Iba a ser una cosa estudiantil. Eso era todo, se trataba de un tipo que se sentía en el exterior y deseaba encontrar una forma no sólo de estar en el interior sino de poseer el interior. Escribí una línea en la que dice ‘Como un Final Club en el que seré el presidente’.  Creo que más que nada, Mark deseaba sentirse poderoso, convertirse en la máxima versión de sí mismo, quizá sin darse cuenta de que también debería pagar por eso. 

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