La palabra
eclipse proviene del latín eclipsis, cuyo origen es un vocablo griego
que significa “desaparición”, el
diccionario de la Real Academia Española lo define como “Ocultación transitoria
total o parcial de un astro por interposición de otro cuerpo celeste.”
Los eclipses forman parte de la sizigia, es decir, fenómeno que ocurre
cuando un planeta o la Luna se alinean con la Tierra y el Sol… Por esta razón,
existen eclipses de varios tipos pero los más comunes son:
Eclipse de Sol.- Se produce cuando se alinean
el Sol, la Luna y la Tierra (en ese orden) y sólo puede suceder durante la Luna
nueva. Pueden ser totales (se oscurece completamente el Sol), parciales
(se oculta una porción) y anulares (el disco de la Luna queda contenido
dentro del disco solar y se ve un anillo brillante). Sólo dos veces por año se
dan las circunstancias para que ocurra este fenómeno.
Eclipse de Luna.- Sucede cuando la Tierra se
interpone entre el Sol y la Luna. Durante este fenómeno, es la Luna la que
oscurece ya que la Tierra bloquea los rayos solares; por esta razón, sólo puede
ocurrir cuando es Luna llena. Su máxima duración es de 104 minutos.
Este fenómeno es imposible que ocurra en Mercurio y en Venus debido a que
no cuentan con satélites, sin embargo, es posible observar cuando éstos se interponen
entre la Tierra y el Sol, a lo que se le conoce como tránsito astronómico.
En marte sólo pueden ocurrir eclipses parciales, debido a que ninguna de
sus lunas es lo suficientemente grande para cubrir el Sol. La visión de Marte
desde la Tierra puede ser ocultada por la Luna, a esto se le conoce como ocultación.
Sin lugar a dudas, se trata de uno de los fenómenos astronómicos más
espectaculares.
Samantha Aguilar
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