La Aurora Polar es un fenómeno lumínico que aparece en el cielo,
normalmente en las zonas polares aunque puede aparecer en otras partes pero con
un periodo de tiempo más corto, por lo que su duración es variable y va desde
algunos minutos a algunas horas.
Existen
muchas historias que pretender dar alguna explicación sobre el origen de estas
fascinantes y hermosas luces. Una leyenda finlandesa nos dice que las colas de
los zorros golpeaban la nieve cuando este corría, produciendo que salieran
chispas y éstas se reflejaran en el cielo.
Por su parte los
esquimales, los lapones y los habitantes de Groenlandia, asocian estas luces
con su idea y creencias de la vida después de la muerte. Según una leyenda
esquimal, la aurora boreal es un estrecho sendero, peligroso que lleva al cielo
por lo que su luz se debe a la llegada de nuevas almas. Mientras que los
asiáticos creen que al ver una Aurora viviremos felices el resto de nuestra
vida, además la relacionan con la fertilidad.
Fue el científico
francés Pierre Gassendi quien en
1621 nombró estas luces del hemisferio norte como AURORAS BOREALES, tomando
como base la palabra griega Bóreas que significa norte. Mientras que las luces
del hemisferio sur fueron nombradas AURORAS AUSTRALES por el capitán James Cook, inspirándose en la Diosa
romana del amanecer, Aurora.
Los filósofos griegos
consideraban a la Aurora Polar como un fenómeno 100% natural y la asociaban con
el reflejo de la luz en los hielos polares. Sin embargo, actualmente se tiene
una mejor explicación sobre la razón por la que aparecen estas hermosas luces.
El sol desprende
partículas cargadas con una increíble cantidad de energía (iones, protones y
electrones) conocidas como viento solar
y las cuales atraviesan el espacio a velocidad impresionantes que van de 320 a
704 km. por segundo, dando como resultado que en tan sólo 130 o 60 horas lleguen
a la corteza terrestre.
Cuando el viento solar interactúa con los bordes del
campo magnético, el cual cabe mencionar
se origina por el movimiento del núcleo intensificado por el movimiento
de rotación, algunas partículas quedan atrapadas en él produciendo que sigan el
mismo curso de las líneas de fuerza magnética en dirección a la ionósfera (100
km de altura del suelo) y al entrar en contacto con los gases que hay en ella,
éstas comienzan a brillar produciendo el magnífico espectáculo de luces
conocido como Aurora Boreal y Aurora Austral.
La variedad de colores:
rojo, verde, azul y violeta se deben a los diferentes gases que conforman la
ionósfera: el Oxígeno libera luz verde, el Nitrógeno una
luz azul y el Hidrógeno una luz roja.
Debido a que el viento
solar genera más o menos 100 mil megavatios de electricidad, las Auroras
Polares suelen provocar interferencias con las líneas eléctricas, comunicaciones
por satélite y emisiones radiofónicas o televisivas. Se ha confirmado que son
más frecuentes cuando el Sol tiene una mayor actividad.
Este fenómeno suele
ocurrir en los mese de septiembre u octubre, Auroras Boreales (hemisferio
norte) y en marzo o abril, Auroras Australes (hemisferio sur). Además, no sólo
ocurre en la Tierra sino que gracias a grandes telescopios, se ha podido
afirmar que también en Marte, Júpiter y Saturno ya que estos planetas tienen un
campo magnético más potente que el terrestre.
Samantha
Aguilar
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