PIÑATAS

¿Qué es una piñata?

Es una olla de barro o de cartón cubierta con papel maché y adornada con papel china y con picos de cartón, la cual es llenada con dulces y/o frutas de temporada como: naranjas, mandarinas, cañas, jícamas y tejocotes.

¿Cuál es su origen?

Su origen en México se remonta a la llegada de los españoles ya que fueron ellos quienes las trajeron, a su vez, ellos conocieron las piñatas gracias a los italianos. Se dice que fue Marco Polo, en el siglo XII, quien llevó las primeras piñatas a Italia después de haberlas descubierto en oriente. Cabe mencionar que su nombre se deriva del italiano pignattas que significa olla. 

Eran los chinos quienes en su ceremonia de año nuevo, solían confeccionar una figura de vaca, de buey o de búfalo cubierta con papeles de colores y a la que le colgaban instrumentos agrícolas. Además era rellenada de semillas las cuales eran esparcidas cuando la figura era golpeada con varas de distintos colores. Cuando la figura quedaba vacía, se acostumbraba quemarla y eran las cenizas las que recogía la gente ya que se consideraban de buena suerte para todo el año.

En Europa se le dio a las piñatas un enfoque religioso ya que al primer domingo después del Miércoles de Ceniza se le llamaba Domingo de Piñata y era cuando se acostumbraba romperlas. Cuando los españoles trajeron esta tradición a México, la utilizaron para evangelizar debido a su tono festivo, el cual atraía a la gente a las ceremonias religiosas.  

¿Cuál es su significado?

Según la tradición, la piñata representa al diablo, sus picos los 7 pecados capitales y sus brillantes colores la tentación. El objetivo es que los niños con los ojos vendados y armados de un palo, simbolizando así la fe ciega, deben de vencer al mal rompiendo la piñata por lo que su contenido representa todas las bendiciones que se ganan al vencer al diablo y al no caer en pecado.

A pesar de que las piñatas no son originarias de nuestro país, sin lugar a dudas es una tradición que a lo largo del tiempo se ha vuelto cien por ciento mexicana.

Samantha Aguilar