Se trata de un movimiento de cine danés, impulsado por los directores Lars
von Trier y Thomas Vinterberg, cuyo objetivo es estimular la creatividad
en un mundo cinéfilo repleto de las grandes producciones y estereotipos
hollywoodenses (escenarios previsibles, acción superficial y saturación de efectos
especiales).
El 13 de marzo de 1995
en Copenhague, durante la celebración del centenario de la historia del cine,
Lars von Trier subió al podio para dictar una conferencia titulada “El cine en su segundo siglo” sin
embargo, lo que realmente hizo fue introducir un nuevo concepto de cine al leer
su manifiesto Dogma 95 y al repartir
entre los presentes volantes rojos que contenían las 10 reglas (Voto de castidad) que sacudirían al
mundo del cine.
Lo que proponía el Dogma
95 era una política de abstinencia y moderación. Las reglas ha seguir:
1.- La película debe ser filmada
en locaciones naturales.
2.- No se utilizará iluminación artificial.
3.- El sonido ha utilizar debe de
ser producido al instante de filmar, no se puede utilizar música a menos que esté
presente al momento del rodaje.
4.- Las cámaras deben ser
sostenidas con las manos.
5.- La película debe ocurrir en
el PRESENTE.
6.- Los trucajes y filtros están
prohibidos
7.-Las películas de género no
son válidas.
8.-El formato de la película
debe ser en 35 mm.
9.-No debe contener ninguna
acción superficial. (muertos, armas, bombas…)
10.-El director no debe aparecer
en los créditos.
El Dogma 95 plantea el
desarrollar la creatividad al abstenerse de la frivolidad y los extravagantes
largometrajes hollywoodense; su meta, volver a los fundamentos del cine: actuaciones
intensas, equipo modesto, escenas espontáneas y renuncia al glamour. En pocas palabras, se trata de un método artístico alternativo.
Los más beneficiados al
seguir el Dogma son los actores debido a que en el método convencional de
filmación, los actores se ven forzados a
desarrollar su papel durante pequeños fragmentos, mientras que en este cine el
actor logra desarrollar su personaje durante largos periodos ininterrumpidos de
tiempo al utilizar secuencias largas y
continuas; logrando así hacer más reales a los personajes.
Samantha Aguilar
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