verdadero potencial como ser humano. Dave es un aplicado estudiante que no necesita ni desea ser un hechicero o que Balthazar entre en su vida. Pero Balthazar es como una mosca que zumba y zumba a su alrededor, atormentando a este pobre chico hasta que éste cede y acepta convertirse en un personaje mágico. Lo que ocurre es que, si alguien se presentara a nuestra puerta y nos dijera que somos brujos, nosotros tampoco le creeríamos”.
“Sin embargo, con el correr de la historia”, continúa Bruckheimer, “vemos cómo crece la relación entre ambos y cómo Balthazar le confiere a Dave la confianza que necesita, no sólo en su brujería, sino también en su vida personal”.
Lopez señala: “El mayor desafío que se presentaba era: ¿cómo reinterpretar la magia y mostrarla en la pantalla de una forma completamente nueva? Para Dave Stutler la ciencia es el fundamento de la vida y está abocado por entero a la física. Es una persona sumamente racional, que explica todo en términos objetivos y científicos. Y aquí se une a Balthazar, el brujo, quien ve todo en términos de magia y brujería. Estos dos mundos en rigor son uno solo: pues la brujería es a la física lo que la alquimia a la química. Hay una frase esencial en la que Balthazar le dice a Dave que todo lo que ellos hacen como hechiceros se encuadra dentro de las leyes de la física: sólo que él aún no conoce todas las leyes. Esta es la idea creativa esencial detrás de la magia de la película. Yo adoro la ciencia, y creo que fundamentarla de esa forma es algo inesperado y será realmente emocionante de ver en la pantalla”.
Lopez, quien coincidentemente completó su trabajo desde el viejo edificio de animación en los Walt Disney Studios de Burbank, donde se animó la secuencia de Fantasía, anota que tanto en la historia original del poema El aprendiz de brujo de Goethe como en el episodio de Fantasía, “el relato finaliza con el aprendiz que es una vez más relegado al papel de dependiente del brujo. Uno no llega a ver el desarrollo del aprendiz hasta convertirse él también en brujo, lo que a nosotros nos pareció que sería entretenido poder observar. La versión original tampoco nos muestra cómo el brujo le enseña a hacer magia al aprendiz, pero sí decidimos hacerlo con Balthazar y Dave. Salvo que, dadas las circunstancias, un aprendizaje que debería tomar 10 años aquí debe ser aplicado en pocos días”.
Jon Turteltaub observa: “Tanto Balthazar como Dave desearían que el otro no formara parte de su vida. Balthazar necesita un aprendiz, pero ciertamente desearía que no fuese Dave. Dave, por su parte, no quiere saber nada de este loco que se ha entrometido en su vida. De modo que ambos son un fastidio para el otro, pero los dos son lo suficientemente inteligentes y hábiles como para hallar la forma adecuada de burlarse e importunar al otro”.
“Dave es un intelectual que desea saber la verdad fáctica de todo”, continúa Turteltaub. “Pero se verá forzado a abrirse y descubrir que hay todo un mundo que no imaginaba que podía existir, y luego procesarlo y descubrir el potencial oculto en él. Esta es una parte esencial del proceso que atraviesa Dave”.
Los guionistas Carlo Bernard y Doug Miro introdujeron algunas ideas fundamentales. “Es una clásica historia de héroes”, señala Bernard. “El viaje que emprende Dave es en última instancia el viaje de alguien que no cree en sí mismo y no se cree capaz de lograr algo maravilloso; y que en el transcurso de la historia, para su gran sorpresa, se da cuenta de que en realidad sí es capaz de ser un héroe. Su relación tanto con Balthazar como con Becky sirve para embarcarlo en dicho viaje. Esta estructura del relato fue la que nos sirvió como punto de referencia para desarrollar el resto de la historia”.
“También creo que Balthazar encarna la idea de poner a la humanidad por encima de uno mismo”, agrega Bernard. “La idea de que hay cosas más importantes y significativas allá afuera que cualquier individuo en particular. Éste es un concepto maravilloso, es un guerrero que lleva mil años luchando por la humanidad”.
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