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domingo, 13 de marzo de 2011

RED SOCIAL

El primer paso de Zuckerberg fue casi su último. Antes, los usuarios de Facebook debían visitar las páginas de unos y otros o enviar un correo para ver qué había de nuevo, qué funciones se habían añadido, cuáles anuncios se habían publicado, con cuáles nuevos amigos se habían vinculado. Zuckerberg deseaba agilizar este proceso. Su solución: News Feed, una fusión que transmitía automáticamente las actividades más importantes del usuario a todos en sus redes. Agregar un amigo, publicar una foto, instalar una función, casi cualquier cosa que hacías se filtraba a través de las computadoras de Facebook, las cuales enviaban boletines a todos sus amigos, notificándoles cada vez que iniciaban sesión en el sitio.
News Feed se anunció el 5 de septiembre de 2006, casi un mes antes de que Zuckerberg rechazara la segunda oferta de Yahoo, y se lanzó el mismo día. La locura comenzó casi inmediatamente. El nuevo servicio no se consideró como un medio de facilitar la comunicación entre amigos, pareció que Facebook manipulaba y divulgaba su información sin permiso. Cientos de miles de usuarios de Facebook enviaron correos electrónicos para protestar. Un estudiante de la Universidad de Florida organizó un boicot y lo llamó Un Día Sin Facebook. "El Nuevo Facebook es demasiado... bueno, espeluznante”, escribió Carlos Maycotte en The Cornell Daily Sun. "Simplemente pone visible demasiada información”.
Lo más fácil para Zuckerberg era desmantelar News Feed. Pero se negó. News Feed no era cualquier función. Era la infraestructura para sostener el entramado social. Así pues, tres días después de lanzar la función, publicó una carta abierta de 485 palabras a sus usuarios, en la que se disculpaba por la sorpresa y explicaba cómo podían optar por salir de News Feed si lo deseaban. La táctica funcionó; la controversia terminó tan rápidamente como empezó, sin un impacto real en el crecimiento de los usuarios.
Con el nuevo motor News Feed ya colocado, el siguiente paso fue obvio y terrorífico. En ese entonces Zuckerberg ya controlaba de cerca la base de usuarios de Facebook y abría la membresía lentamente a las universidades, secundarias y a unos pocos negocios. Era el momento de permitir que se uniera cualquier persona en el mundo.
La noción era arriesgada. Cuando Facebook abrió el registro para los estudiantes de secundaria, su indiferente respuesta ayudó a impulsar la idea de venderlo. Una demostración similar también hubiera dificultado que los compradores prospecto de Zuckerberg mantuvieran su oferta. Pero entonces el registro abierto se convirtió en un enorme éxito. Los adultos, muchos de los cuales no se habían registrado en una red social, se sintieron atraídos por la estructura relativamente seria y conservadora de Facebook. Para enero de 2007 la base de usuarios de Facebook había crecido a casi 14 millones, desde los 9 millones que había en septiembre.
Involucrar completamente a todos estos nuevos usuarios resultó ser más difícil. Ellos estaban felices de iniciar sesión, compartir fotos y enviar mensajes rápidos, pero cuando deseaban hacer algo un poco más complicado, como rastrear sus subastas en eBay, por ejemplo, debían salir de Facebook para hacerlo. Zuckerberg sabía que el sitio necesitaba más aplicaciones, pero también estaba conciente de que su equipo de desarrollo no podría satisfacer cada capricho de su base de usuarios. "Dijimos ‘Éste es un problema’”, afirma Dustin Moskovitz, uno de los cofundadores de Facebook. "Lo que la gente realmente desea es una identidad en línea para hacer todas estas cosas distintas. Los usuarios quieren una larga cola de aplicaciones”. Era el momento del tercer y más audaz paso de Facebook.
El 24 de mayo de este año, cuando Zuckerberg anunció que abriría Facebook a los desarrolladores independientes, fue claro para Jonathan Sposato que la compañía había hecho algo revolucionario. Él sabía cómo desarrollar y distribuir exitosamente software: en 2005 Sposato, antiguo gerente de grupo de Microsoft, inició una compañía que creó fácilmente artilugios de software y la vendió a Google más adelante ese año. A mediados de 2006 él y dos antiguos colegas de Microsoft crearon Picnik, un sitio de edición de fotografías en línea muy eficiente.
Pero incluso Sposato se sorprendió ante la respuesta de los usuarios de Facebook cuando Picnik se incluyó como una de las 85 aplicaciones iniciales en la Plataforma Facebook, la nueva herramienta de desarrollo. En tres días, más de 100,000 usuarios descargaron su programa, casi 10 veces más de lo que había previsto. Como News Feed notificaba instantánea y automáticamente a los amigos siempre que alguien descargaba Picnik, la información de la aplicación se difundió de manera exponencial. Sposato llamó a sus colegas en un intento desesperado, y a la larga exitoso, para tener capacidad de servidor y ancho de banda adicionales para evitar un paro. Actualmente casi 250,000 usuarios de Facebook han instalado Picnik en sus páginas, convirtiéndola en la principal herramienta de edición de fotografías de la red.
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La experiencia de Sposato demuestra el poder de la Plataforma Facebook como un nuevo modelo para distribuir software. Los costos decrecientes del ancho de banda, del poder de procesamiento y del almacenamiento resultaron en reducciones en el precio de desarrollo de las aplicaciones. Pero a menos que pudieras descubrir una forma de ingresar a la página principal de Google, aún era engañoso informar al mundo lo que habías creado. Facebook ahora daba incluso al desarrollador más modesto la oportunidad de ganar una distribución instantánea e inmensa a través de su motor de comunicación verbal de persona a persona. Los usuarios ya no debían buscar aplicaciones que quizá ni sabían que deseaban; en vez de eso, las aplicaciones los encontraban a ellos.
Desde entonces más de 3,200 nuevas aplicaciones han florecido en el sitio, un número que aumenta en casi 180 por semana. Estas ofertas han convertido a Facebook en un concentrador social completamente funcional, donde los usuarios pueden seguir el rastro de la música y videos favoritos de unos y otros, compartir y comparar criticas de películas y solicitar entre unos y otros la contribución para causas de ayuda a los animales. Facebook promete convertirse en una identidad en línea para los reclutadores, jefes y colegas que necesiten contratar y promover; una tarjeta de presentación completa para los que buscan trabajo y un expediente de los gustos y disgustos de las personas que los vendedores pueden usar para proporcionar productos y servicios orientados. Salesforce's Benioff incluso imagina que las páginas de Facebook podrían servir como registros de salud universales.
Además, al convertirse en una plataforma para nuevas aplicaciones, Facebook lanzó una industria completamente nueva para el desarrollo de software, al igual que Bill Gates hizo con MS-DOS en la década de 1980. Al permitir que los desarrolladores cobren por sus productos o por los ingresos publicitarios que generan, Zuckerberg configuró un sistema para que cada programador obtenga el pago por sus esfuerzos. Actualmente ciertos capitalistas de riesgo como Bay Partners investigan cómo financiar a casi todas las personas que tengan una idea para una aplicación en Facebook.
Los escépticos pueden argumentar que ya han visto esta película antes, cuando en 1999 cualquier persona con un vago concepto para un sitio Web podía obtener respaldo de VC. Y después señalan que nadie, realmente paga por las aplicaciones de Facebook. Aún así, los costos iniciales para los desarrolladores son extremadamente bajos y el potencial es muy alto. Para el Internet, el correo electrónico fue la aplicación asesina, un programa tan útil que transformó la plataforma en una herramienta de comunicación masiva. Aún no hay una aplicación asesina para Facebook. Pero si alguien puede desarrollar una, entonces se sentará en una mina de oro.
Pese a toda la emoción, permanece un hecho que da qué pensar: Facebook aún se debe mostrar como una empresa. Los casi 40 millones de usuarios activos del sitio generan más de mil millones de vistas de página en un día, pero los índices de clicks sobre los anuncios son bajos. Se estima que la mitad de sus $150 millones en ingresos proviene de un trato publicitario con Microsoft. Los desarrolladores independientes se sienten atraídos hacia Facebook debido a que Zuckerberg les permite conservar cualquier ingreso por publicidad que generen sus aplicaciones; si Facebook no se puede mostrar a sí mismo como un sitio de publicidad, la cascada de nuevas aplicaciones se reducirá hasta terminarse.

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