KEEP CALM AND CARRY ON

 

Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno británico creo un Ministerio de Información, el cual era el responsable de la publicidad y la propaganda. A finales de 1939, tras el inició de la guerra, se le encargó el diseño de varios posters publicitarios que serían colocados por todo Reino Unido con la finalidad de subir la moral de los ciudadanos ante una posible invasión.

Con un fondo de color audaz, todos los carteles debían ser similares en estilo, contar con la corona simbólica del Rey Jorge VI y utilizar una fuente simple pero eficaz (la tipografía oficial del Gobierno). Los dos primeros carteles, “Your Courage, Your Cheerfulness, Your Resolution will Bring Us Victory” (Su coraje, su alegría, su resolución nos traerán la Victoria) y “Freedom is in Peril” (La libertad está en peligro) fueron creados por la oficina de papelería de su Majestad.

Estos dos carteles fueron colocado por toda Inglaterra en transportes públicos, en las ventanas de las tiendas, sobre los tablones de anuncios y en vallas publicitarias. El tercer y último cartel de este tipo tenía un mensaje muy sencillo “Keep Calm and Carry On” (Mantén la calma y sigue adelante), el plan era utilizarlo sólo en el caso que Alemania invadiera Inglaterra; como esto nunca sucedió, el cartel oficialmente nunca fue visto por el público.

Se cree que la mayoría de estos carteles (Kepp calm) fueron destruidos al final de la guerra en 1945. Sin embargo, casi 60 años más tarde, un librero encontró uno de ellos entre un montón de libros antiguos polvorientos que había comprado en una subasta. Un pequeño número de ellos permanecen resguardados en los Archivos Nacionales y en el Imperial War Museum de Londres.

Como su copyright ya expiró, el póster ha sido utilizado por varias compañías como tema decorativo para una serie de productos. A partir de él, se han lanzado y creado varias parodias al póster, las cuales se han propagando rápidamente a través de las redes sociales y hoy en día es uno de los diseños más reproducidos.

           Lamentablemente no se sabe quien fue la persona que originalmente creó este sencillo mensaje, sin embargo es maravilloso pensar que después de todos estos años, este cartel aún resulta atractivo y tranquilizador en estos tiempos modernos.

  

Samantha Aguilar