domingo, 13 de marzo de 2011

RED SOCIAL

AARON SORKIN: Eso creo. Eso espero.  Por ejemplo, honestamente creo que al final de la película Mark siente remordimiento, y David no está tan seguro.  Creo que esto es grandioso, me encantaría que fuera un tema de discusión para el público cuando salgan del cine. 


¿Qué considera que David aporta a la película? 

AARON SORKIN: Bueno, podría hablar muchísimo sobre eso.  Antes que nada, éste fue un matrimonio contraintuitivo del material y el director.  Como dije, escribo sobre personas que hablan en habitaciones y David es un inigualable director visual, así que no pensarías en él de inmediato para realizar un guión mío.  Sin embargo, David se apegó a todo el lenguaje en la película y le añadió un encantador estilo visual que realmente demuestra lo que puede hacer un director talentoso.  David también entendió realmente cómo obtener lo mejor de cada actor.   Una de las cosas que me encantó es el número de tomas que hace.  A veces son 70, 80, 90 tomas, como un esfuerzo para cansar a los actores, desgastarlos para que actúen de otra forma y lograr que su lenguaje sea más informal.  La escena entre Mark y Eduardo en la casa de Palo Alto, cuando Eduardo llega a media noche de San Francisco y se gritan, comenzamos a filmar esa escena alrededor de las 7 pm, pero David no se sintió realmente satisfecho hasta pasada la medianoche, cuando Jesse y Andrew estaban exhaustos, y de pronto la escena cobró vida. 

También hubo grandes decisiones que él tomó.  En el guión indicaba que después de la escena inicial en el bar con Erica, veríamos a Mark caminar de regreso a su dormitorio, cruzándose con otras personas y estudiantes que estaban muy vivos y felices, mientras Mark iba triste y enfocado en su propio mundo.  En el guión puse que la música se escuchaba muy fuerte con una canción llena de energía para contrastar con la caminata.  David no hizo algo ligeramente distinto, lo que hizo fue completamente diferente, le dio un giro de 180 grados.  El sonido es muy suave y casi introvertido.  Trent Reznor hizo una pista sonora que suena como algo industrial, escuchamos por primera vez el comienzo del tema musical de Mark, tiene unos tonos semibajos y oimos un poco de sonido ambiental, algunas pisadas, un suave sonido de violín integrado.  Está describiendo la soledad y la alienación, así que esto resultó mucho mejor y más original que cualquier cosa que imaginara.  Escribí el enojo y David expresó este enojo y le añadió una extraordinaria tristeza.  Creo que es realmente en este momento, la secuencia inicial, que le informa al público que ‘ésta no es la película universitaria de tu padre’.  Ésta es sólo una de las innumerables cosas buenas que David aportó a la película. 


¿Qué hay sobre usted?  ¿Qué aspecto suyo integró en este material? 

AARON SORKIN: Todos fuimos llamados perdedores mientras crecíamos.  Algunos pudimos sacudirnos eso mejor que otros.  Pero todos sentimos alguna vez nuestra nariz presionada contra la ventana de la vida social.  Todos sentimos alguna vez que no podíamos sentarnos en la mesa de los chicos populares.  Esa parte de mí fue muy fácil ponerla en la película.  Otro aspecto mío, un aspecto más adulto, es que cuando escribes una película, un programa de televisión, o una obra que contiene cualquier tipo de perfil, puedes estar seguro de que aparecerán personas, no sabes de dónde para decir que ellos lo escribieron hace diez años y que robaste su idea.  Es algo terrible y desagradable que debes afrontar.  Así que me resultó fácil comprender a Mark en ese sentido, pues ciertamente me he sentido marginado en distintos momentos de mi vida y también he sufrido que cuestionen la veracidad de mi trabajo.  Éstas son experiencias comunes, todos sabemos lo que es ser cuestionado, ser desafiado, así que como escritor, fue muy significativo para mí.   Estos dos elementos enriquecieron mi enfoque del guión.  Y también hay cosas más

No hay comentarios:

Publicar un comentario