martes, 4 de septiembre de 2012

LA NUEVA JERUSALÉN



Fue el 13 de junio de 1973 cuando a Gabina Romero se le apareció la Virgen del Rosario en el paraje denominado El Callejón, conocido hoy como La Ermita, y le pidió que fuera con el párroco Nabor Cárdenas Mejorad, entonces cura de Puruarán, para que éste fundara una comunidad, la cual estaría protegida por la divinidad. Según cuentan, la aparición de la Virgen le permitió correr por un río crecido sin mojarse, lo que sirvió de evidencia para afirmar la naturaleza divina tanto del mensaje como de la mensajera. Fue así como se creó en Turicato, Michoacán la Nueva Jerusalén.

“Sacerdote de mi pueblito, de la ermita, ayúdame a salvar al mundo”
(Supuesto mensaje de la Virgen)

Desde su fundación, el párroco Nabor fue la autoridad suprema de la comunidad por lo que él es quien dicta la ley y desde entonces, se hizo llamar Papá Nabor. Doña Gabina comenzó a ser conocida como Mamá Salomé y fungió como pitonisa y vidente. A su muerte, en 1981, fue nombrada Arcadia Bautista como su sucesora, llamada con el apelativo impuesto por la Virgen Mamá María de Jesús, lo que ocasionó una división interna. Un año después los partidarios de la otra aspirante Mamá María Margarita se rebelaron cuando se descubrió que María de Jesús estaba embarazada, la solución, decirles que el fruto de su vientre era “hijo de Dios”.

En 1989 Papá Nabor designó a un nuevo profeta, en esta ocasión nombró a un hombre: Agapito Gómez Aguilar, ya que aseguró que la divinidad se fijó en él para que divulgara sus mensajes entre la comunidad.

Papá Nabor fuera suspendido y excomulgado por la Iglesia Católica ya que ordenaba sacerdotes, cuando esto sólo puede hacerlo un obispo, pero también ya que consideraban las creencias de esta “secta” como herejía. Para ellos, la venida de Jesucristo había sido un fracaso, por lo que su madre era ahora la que se presentaba públicamente para salvar la obra de su hijo; de esta manera, pretendían sustituir el cristianismo por una especie de marianismo.

La expulsión de la “tierra sagrada” y el control a partir del miedo, ha resultado ser una estrategia eficaz del “clero” para imponer su visión y sus ideas políticas. También utilizan la venida del apocalipsis como herramienta de control y sumisión, ya que para ellos, la Nueva Jerusalén es el “arca celestial” en donde sólo sus habitantes se salvarán del fin del mundo. Según ellos, esto ocurriría en 1980, como esto no ocurrió se dijo que Dios había concedido una gracia especial a la comunidad, después en 1983, 1988 ó 1999; hasta la fecha siguen esperando la llegada del apocalipsis sin tener clara la fecha exacta.

“Seguid el camino de mi ermita los que sean míos y los que quieran estar bajo mi manto en cualquier peligro”.
(Supuesto mensaje de la Virgen)

Los que son aceptados en la Nueva Jerusalén tienen que asistir diario a misa y al rosario. Ver televisión, leer periódicos y jugar futbol, son algunas de las actividades prohibidas. Tanto la política, la educación y la religión, son controladas por el clero. A las mujeres no se les permite utilizar maquillaje, faldas, escotes y pantalones, sino vestidos largos y traer cubierta tanto la cabeza como los hombros; los hombres no pueden andar a la moda. Además, están estrictamente prohibidas las citas, las drogas y el alcohol.

El 19 de julio de 2008, falleció Papá Nabor dejando como sucesor a monseñor Martín de Tours, aunque la mayoría de la comunidad prefería como su líder al obispo Santiago Caballero. Hoy en día, Martín es considerado como santo (San Martín de Tours), y es con él que el fanatismo llegó al extremo.

Los mensajes divinos de la Virgen le han ordenado bloquear el pueblo y prohibir las escuelas públicas (laicas) en la localidad, lo que lo llevó a destruir la escuela preescolar y primaria Vicente Guerrero, ocasionando que  230 niños y niñas se queden sin estudiar, originando el descontento de los padres y enfrentamientos de estos con los fanáticos religiosos.

Esta es la Nueva Jerusalén, un pueblo ubicado a 125 km. al sureste de Morelia, Michoacán.

Samantha Aguilar

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