lunes, 26 de noviembre de 2012

LAS POSADAS



Sin lugar a dudas las posadas son una de las fiestas de fin de año más bellas, las cuales sólo se celebran en México y Latinoamérica,  ya que cuentan con un fuerte significado religioso porque en ellas se pretende representar el duro viaje de María y José por encontrar un lugar en donde la Virgen pudiera dar a luz a Jesús, nuestro salvador… Pero, ¿de dónde proviene esta tradición?

En la antigüedad los aztecas solían celebrar el Panquetzaliztli, del 6 al 26 de diciembre, con el que pretendían festejar la llegada de  Huitzilopochtli, Dios de la guerra; sin embargo también durante 9 de estos días solían festejar a Quetzalcóatl, con música, incienso y sacrificios humanos en su honor. Resulta que dichas celebraciones coincidía con el festejo de la Navidad en Europa.

Debido a lo anterior es fácil deducir que cuando los españoles llegaron a tierras mexicanas, decidieron sustituir algunas creencias con la finalidad de evangelizar de manera más fácil a los indígenas, por lo que se mantuvieron las fechas festivas del culto a Huitzilopochtli y Quetzalcóatl  pero cambiando las creencias  “paganas” por tradiciones cristianas.

Fue así como los evangelizadores decidieron crear las posadas, 9 celebraciones en donde se representa la salida de María y José de Nazaret y su llegada a Belén para el nacimiento del hijo de Dios. Las posadas se llevan a cabo del 16  al 24 de Diciembre y consisten en pedir alojamiento como símbolo del viaje a Belén; los 9 días en que se festejan las posadas, representan los 9 meses del embarazo de la Virgen.

El primer lugar donde comenzaron a realizarse fue en San Agustín (Acolman), en 1587 cuando Fray Diego de Soria obtuvo un permiso del del Papa Sixto V para celebrar, durante estas fechas, unas misas en la Nueva España en los atrios de las iglesias y en donde se intercalaban escenas y pasajes navideños. Cabe mencionar que dichas misas, en México, son llamadas Misas de Aguinaldo mientras que en Latinoamérica son conocidas como Misas de Gallo. Estas misas se hicieron populares  durante el siglo XVIII  y comenzaron a celebrarse en todas las Iglesias de México, así como también en muchas calles.

En la actualidad, las posadas no sólo consisten en pedir alojamiento sino también en prender luces de bengala, lanzar cohetes, romper piñatas, cantar villancicos, tomar ponche y compartir el amiento… Sin embargo, no hay que olvidar su gran significado simbólico, el peregrinaje y la preparación para la venida del salvador.

“Las posadas son un medio para preparar con alegría y oración nuestro corazón para la venida de Jesucristo, y para recordar y vivir los momentos que pasaron José y María antes del Nacimiento de Jesús.”
(Iglesia Católica)

Samantha Aguilar

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