La palabra eco, tiene su origen en la mitología
griega. Eco fue una ninfa que fue condenada por la Diosa Hera a repetir la
última palabra que dijera la persona con la que conversaba… Hoy en día
utilizamos este término para referirnos a un fenómeno acústico, que en lo
particular me parece fascinante y divertido pero… ¿Por qué se produce el eco?
El eco tiene una relación
directa con la reflexión del sonido,
es decir que está relacionado con el rebote de una onda sonora con una superficie
dura. Al sonido que choca con la superficie se le conoce como sonido incidente, mientras que al que
rebota sonido reflejado.
El eco se produce específicamente cuando el sonido incidente choca perpendicularmente con la superficie, produciendo que el sonido reflejado rebote hacia el lugar de origen. Cabe mencionar que para que se produzca este fenómeno, es necesario que exista cierta distancia determinada entre el emisor del sonido y la superficie reflectante.
La distancia necesaria para que se produzca el eco está
determinada por el tipo de sonido. Teniendo en cuenta que el sonido tiene una velocidad
de 343 m/s, la distancia en el caso de los sonidos secos es de
aproximadamente 11.34 m mientras que con los sonidos musicales es de 17 m. Sin
embargo, estas no son las únicas condiciones necesarias para que podamos
escuchar el eco.
Para que los humanos podamos
percibir este fenómeno, es necesario que el sonido supere la persistencia
acústica (capacidad de percepción del oído) que es la que permite que nuestro cerebro interprete un sonido como dos
distintos
en un corto espacio de tiempo; nuestro oído es capaz de distinguir dos sonidos si llegan separados por una décima de segundo o más. Es por ello que es necesario que el retardo del segundo sonido sea de: 70m/s para sonidos secos y 100m/s para sonidos complejos.
en un corto espacio de tiempo; nuestro oído es capaz de distinguir dos sonidos si llegan separados por una décima de segundo o más. Es por ello que es necesario que el retardo del segundo sonido sea de: 70m/s para sonidos secos y 100m/s para sonidos complejos.
Debido a los sucesivos
choques del sonido incidente, es posible escuchar, en ocasiones, que el sonido reflejado
se repite no una sino varias veces. Cabe mencionar que cuando el sonido
reflejado se deforma resultando irreconocible, entonces e este se le conoce
como reverberación en lugar de eco.
La reverberación ocurre
cuando el tiempo de separación entre el sonido incidente y el reflejado es
menor a una décima de segundo, produciendo así que nuestro oído perciba sólo un
sonido prolongado ya que la superficie dura se encuentra a una menor distancia
de la necesaria para que se produzca el eco, ocasionando que los sonidos se
solapen y resulten incomprensibles.
Samantha Aguilar