OLIMPIADAS ANTIGUAS

A pesar de que existieron manifestaciones anteriores, los Primeros Juegos Olímpicos se realizaron en el año 776 a. C.  en la Antigua Grecia. Se les bautizó con el nombre de Juegos Olímpicos porque se llevaban acabo en el Santuario de Olimpia, en el Peloponeso e iniciaban con una ceremonia y un sacrificio al Dios Zeus.

La primera edición consistió únicamente en  una carrera de 185 o 190 metros por 32 de ancho, el vencedor fue Coroebo de Ëlide. Posteriormente se añadieron otras competencias: carreras más largas, luchas y  el pentatlón; este último incluía el lanzamientos de disco y jabalina, carreras a campo traviesa, salto de longitud y lucha libre. Después se agregaron el boxeo, las carreras de carros, la pancracia que era una forma de lucha violenta, así como otros deportes.

Una de las primeras pruebas olímpicas fue los saltos en largo, ya que los griegos acostumbraban saltar zanjas y arroyos, por lo que estaban entrenados para esto. El lanzamiento de disco también fue una de las primeras pruebas de los juegos olímpicos antiguos.

Estas pruebas físicas y mentales eran realizadas en honor a sus dioses, sin embargo no sólo tenían un sentido religioso ya que también contribuyeron al desarrollo armónico del cuerpo y del alma, favorecieron la amistad de los pueblos y ciudades  buscando así la unidad de los griegos e influenciaron en la cultura, especialmente en la música y en las artes. Un ejemplo es "El discóbolo" de Mirón (450 a.C.).

Desde sus inicios, los juegos olímpicos se celebraban entre los meses de junio y agosto y cada 4 años. Durante el tiempo que duraba la competencia, se promulgaba una tregua en los conflictos bélicos para que los atletas pudieran viajar seguros hasta Olimpia; logrando así la unión de los griegos para esta ocasión especial. También la vida pública quedaba paralizada debido a que se suspendía toda actividad oficial durante las fiestas y sólo se resolvían los asuntos de extrema urgencia.

Los ganadores de las diversas pruebas se reunían en el templo de Zeus en donde eran reconocidos con honor y gloria y el nombre del padre, el lugar de nacimiento y el linaje se inscribían en un registro; pero también se les daba un objeto simbólico. En los comienzos fue una manzana, aquel que lograba alzarse con la victoria en todas las pruebas del pentatlón, tenía derecho a una estatua en el templo de Zeus. Al regresar a sus polis los ganadores eran recibidos como héroes, por lo que los poetas y oradores narraban sus hazañas.

La conquista de Grecia por los romanos en el siglo II antes de Cristo poco a poco ocasionó un decrecimiento de los juegos y en el año 393 d.C., el emperador Teodosio abolió los Juegos Olímpicos debido a que el culto del físico era considerado  inmoral por la religión cristiana por lo que los consideró como paganos.

Los antiguos Juegos Olímpicos fueron bastante diferentes de los modernos ya que había menos eventos y sólo los hombres libres que hablaban griego podían competir; además siempre se celebraban en la ciudad de Olimpia, a diferencia de ahora que cada edición se celebra en una sede distinta.

Samantha Aguilar