“En sus manos no luce y
destella
Ni la espada marcial ni el cañón
Sino el libro, la bíblica
estrella
Que conduce hacia la
Redención.”
(Himno
al Maestro - Octavio Fábrega)
Sin lugar a dudas, a lo largo de nuestra vidas hemos tenido muchos
maestros que nos han enseñado muchas cosas pero definitivamente a los que
recordamos con más cariño son a aquellos que nos han marcado por el simple hecho
da ayudarnos a ser mejores personas… A todos ustedes hoy les doy las gracias.
Durante toda la historia de
la humanidad, han existido los maestros ya que no sólo son necesarios para
aprender un oficio ni para avanzar espiritualmente sino para ayudar a la
construcción de la persona.
Ser maestro no es tarea fácil ya que sin importar su estado de
ánimo, siempre deben de tener una sonrisa para sus alumnos, aún para aquellos
que su rendimiento deja mucho que desear; pero también es necesario tener
carácter para lograr mejorar su desempeño; pero sin lugar a dudas, lo más
difícil de esta profesión es enseñar con el ejemplo y lograr que los
conocimiento que transmiten ayuden a la independencia y mejora del estudiante.
Ser maestro es una de las profesiones más nobles que existen ya que
ponen a sus alumnos en primer lugar. Para los maestros de vocación, no existe
nada más importante que ayudar al crecimiento de sus estudiantes y es que
tienen muy en claro que si llegaran a fracasar, el daño sería irreparable ya
que podrían llegar a echar a perder toda una vida; por lo que para ellos, no
existe mejor recompensa que el agradecimiento y reconocimiento de un alumno.
La tarea principal de un maestro, no es llenar de información a sus
alumnos sino enseñarles a aplicarla en la vida diaria y demostrarles que todo,
absolutamente todo lo aprendido es aplicable a la realidad, por lo que un buen
maestro es aquel que sabe escuchar, comprender pero sobre todo motivar a sus
alumnos.
Para ser un buen maestro se necesita de paciencia, entrega y compromiso,
pero sobre todo PASIÓN ya que en sus manos se encuentra el futuro de la
humanidad y sólo con la ayuda
del amor, la sabiduría, la palabra y el ejemplo, podrán forjar un mejor
futuro.
“Ser maestro,
es ser el modelador del futuro hombre.”
(Jorge Espinoza Fernández)
Samantha Aguilar
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