Ubicada
en el cementerio Père Lachaise, en
París, la tumba de Victor Noir es
sin lugar a dudas una de las más peculiares…
Victor Noir fue un periodista y
escritor del siglo XIX quien murió un día antes de su boda. Era redactor del
diario anti-bonapartista La Marseillaise,
y el día de su muerte tuvo que fungir como intermediario entre su redactor en
jefe y Pierre Bonaparte, quien al
perder el temperamento, disparó en contra de él arrebatándole la vida. En un inicio
(1869) Noir fue sepultado en el cementerio de Neuilly, en donde permaneció hasta ser trasladado en 1889 al Père Lachaise, en donde se le preparó
un sepulcro especial.
Se
le ordenó a Amédée-Jules Dalou, que
realizara una estatua que presidiría la tumba del joven, el artista decidió esculpirla
tal y como quedó Victor al momento de su muerte, es decir tumbado boca arriba y con una erección. Por
esta razón es que en la tumba de este periodista, aún hoy en día se puede
apreciar una estatua tumbada y extraordinariamente dotada un poco más abajo de
la cintura.
Por
si esta característica no fuera suficiente para atraer turistas, cuenta la
leyenda que si besas la escultura en la boca, y te frotas contra sus genitales,
tendrás asegurada la fertilidad además de una agradable y gratificante vida
sexual; lo anterior ha dado como resultado que todo el bronce de la estatua sea
de color oscuro, a excepción de la zona de la entrepierna que debido al
desgaste causado por el frote constante, brilla.
Podrá
decirse que Victor Noir tuvo una vida corta y poca gratificante, pero sin lugar
a dudas gozará de una eternidad placentera.
Samantha Aguilar
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