domingo, 13 de marzo de 2011

RED SOCIAL

Casi lo más grande e impactante en la película es su primera pista.  Para iniciar ese camino desde el surgimiento de Facemash hasta terminar el viaje y básicamente esto describe la soledad en oposición a la energía, es una elección enormemente atrevida y valiente. 

DAVID FINCHER: Sí y eso tiene las dos cosas.  Una especie de sonido chirriante subyacente en donde sabes que alguien simplemente está luchando con el aborrecimiento y la ira, y al mismo tiempo proviene de este otro lugar.  Esta pista no se escribió para dicho momento, básicamente escribió quince o dieciséis diferentes fugas de ocho o nueve minutos, luego las tomamos y comenzamos a moverlas en torno a esto y dijimos, Bueno, esto se ajusta aquí y esto otro se ajusta acá.  Él había visto la película y sabía la vibración que se necesitaba, sabía de qué hablábamos, así que lo pudo componer.  Sólo respondió ante esto.  Fue muy intuitivo y empático.  Él y Atticus Ross empezaron a mandarnos material y lo poníamos aquí y allá, en distintos lados.  Y esa pieza para piano, recuerdo cuando llegó en un correo electrónico, fue justamente como una explosión.  La tocas y sientes, Oh Dios, ¿qué es esto?  Esto debe estar al principio y debe ser la pista de Zuckerberg, esto es él.  Por supuesto tratamos de evitar ponerla bajo la secuencia del título, pues tenía esta pieza de Elvis Costello que deseaba colocar ahí, pero fue muy obvio que la pieza era exactamente lo que necesitaba la secuencia.  Tiene este increíble y desgarrador enojo y venganza y oscuridad, al tiempo que el intenso aislamiento infantil que el solitario piano expresa.


Creo que ése es el momento en el que observas y dices, Oh, una gran película, me pregunto si podrán llegar al final con ella.

DAVID FINCHER: Y es únicamente de nueve minutos.  La escena con esas dos tomas es de nueve minutos.  Es la sensación que tienes con la pista al iniciar The Shining y la decisión de utilizar ahí a Ligeti, pues esto te dice inmediatamente que hay mucho más que un tipo manejando por una carretera hacia un hotel.  Hay algo mucho más grande en proceso.


La pregunta más importante, algo que ha permeado las charlas sobre la cinta: ¿es verdad la película?

DAVID FINCHER: Creo que puedes tratar de recrear cada detalle, puedes asegurarte de que las personas usen exactamente los mismos zapatos que utilizó Lee Harvey Oswald, puedes hacer todo eso, pero al final, algo que todos van a resentir es, Pero éste no es el punto de vista correcto. Estás viéndolo desde el lado equivocado. Debes verlo desde la perspectiva de la persona que estaba equivocada.  O debes verlo desde el punto de vista de la persona que ganó. Éste es el entorno entero al hacer algo que se basa en el mundo real, Rashomon es algo que fue interesante para mí.  No estábamos aquí para hacer algo parecido. No íbamos a filmar JFK.  Haríamos una película donde lo fundamental es que estas personas no se llevan bien, una situación en la que estos chicos eran amigos en cierta medida y estaban juntos en el sótano al comenzar la fundación de esto.  Todo lo que debía ocurrir en el momento en que llegaron al mezzanine ocurrió.  La película se trata de cómo las personas empiezan a hacer lo correcto unos por otros y lo correcto por una idea, pero cómo eventualmente deciden que no pueden completar este viaje juntos.  Eso es lo importante.

¿Esta película sería tan interesante si hiciéramos exactamente la misma cinta y la llamáramos “Mugbook?” ¿Y si el personaje fuera Mark Birkenstock?  ¿Si cambiáramos todo eso sería un alivio para las preocupaciones de alguien?  Creo que sería fundamentalmente inválido pues este trabajo se trata de decir, Aquí está un conjunto de hechos aceptados. Y nuestro trabajo es tomar estos hechos y convertirlos en una verdad.  O tres verdades.


¿Disfrutó las diversas perspectivas? ¿Esto fue liberador?

DAVID FINCHER: No, pensé que era esencial para narrar la historia. No creí que hubiera alguna otra forma de hacerlo.  No lo hubiera hecho si se tratara de algo que gira en torno a alguien. No me interesa describir el éxito en unos cuantos trazos, pensé que esto era una fuerza interesante, atractiva.  Pensé que debía considerar todas las historias para tener el efecto Rashomon, era necesario para lograr una buena película.  Creo que de otra forma el público se hubiera aburrido.  También está la idea que Aaron y yo platicamos y es algo que tratamos de mostrar en la película, “Ninguna persona es sólo una cosa”.  Y la estructura es una forma de decir esto. De otra forma sería una biografía cinematográfica.


Existen grandes áreas en la película donde Aaron y usted están, en cierta forma, en los lados opuestos del espectro.  ¿Esto importa?

DAVID FINCHER: No.

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