En los últimos meses, esta nueva práctica se ha puesto de moda
entre los jóvenes para evitar que el aliento les huela a alcohol pero… ¿En qué
consiste?
Se trata empapar tampones con vodka e introducírselo en el cuerpo
ya sea vía anal o vaginal, produciendo rápidamente un estado de embriaguez
debido a que el alcohol es absorbido directamente por el flujo sanguíneo ya que
no existe ninguna barrera, a diferencia de cuando es bebido ya que el ácido estomacal
evita que todo el alcohol sea absorbido por el organismo.
“La absorción por la mucosa vaginal
incrementa los efectos del alcohol, que llega directamente a la sangre sin
necesidad de que pase por el hígado”
(Xavier Pretel)
El nombre "slimming"
procede del inglés, precisamente del término "slim", que significa
delgado, o slimmed, que quiere decir adelgazar; en este caso, sería
"afinar el alcohol".
Se dice que esta práctica inició en Estados Unidos, sin embargo poco
a poco se ha extendido por todo el mundo y ya no sólo se trata de una práctica
de adolescentes, ya que se ha ido disminuyendo la edad en que se utiliza este
método, sobre todo en Europa en donde el alcohol es
difícil de adquirir si eres menor de edad. En
una ciudad de Alemania, una niña de 14 años se desmayó durante un festival
debido a una alta intoxicación por el uso de un tampón de vodka.
Debido a que el “slimming” se utiliza de manera interna, es casi
imposible saber cuando una persona lo esta usando, sólo hasta que la intoxicación
es demasiado alta y trae grandes riegos para la salud. Además de este riego que
se corre, los tampones de vodka plantean otros más: los médicos afirman que el alcohol puede
causar irritación severa en las áreas en donde se inserta y puede dañar las
paredes vaginales ya que altera su PH, por lo que también puede producir
infecciones graves en el área.
A pesar de los grabes
riegos que se corren, el “slimming” se ha vuelto muy popular e incluso los jóvenes
hablan abiertamente de esta práctica en las redes sociales: “Eso sale muy bien,
yo conozco a más de una que lo utiliza”, “vas con el punto en menos que canta
un gallo” o “la borrachera llega 10 veces más rápido” son algunas de las frases
utilizadas para describirlo.
Samantha Aguilar
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